‘Atenta contra la Salud de la Mujer’, una campaña para visibilizar los terribles efectos de la ablación que podrían sufrir hasta 4.500 mujeres en Canarias
La Comisión de Fisioterapia en Uroginecología y Obstetricia del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias (COFC) lanza una campaña con la que pretende visibilizar las secuelas físicas que provoca la ablación femenina.
Canarias, pionera en la atención especializada a mujeres que han sufrido la MGF a través de la fisioterapia de suelo pélvico
La campaña ‘Atenta contra la Salud de la Mujer’, una nueva iniciativa de la Comisión de Fisioterapia de Uroginecología y Obstetricia del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias (COFC), pretende sensibilizar en el Archipiélago sobre los efectos que en la salud de las mujeres y niñas provoca la práctica de la Mutilación Genital Femenina (MGF). Con esta acción de divulgación y sensibilización, que conmemora el Día Mundial de Tolerancia Cero contra la Mutilación Genital Femenina que se celebra este próximo sábado 6 de febrero, el COFC pretende, por un lado, potenciar su absoluta abolición a través de actividades formativas y educativas y, por otro, ofrecer visibilidad a las terribles secuelas que puede propiciar esta práctica a corto, medio y largo plazo.
Entre los objetivos planteados está el dar a conocer la ayuda que pueden aportar los y las fisioterapeutas pelviperineales para mejorar la calidad de vida de las víctimas de la ablación femenina a las que han sido sometidas entre 100 y 140 millones de niñas y mujeres en todo el mundo, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, que afirma que casi 92 millones de mujeres y niñas mayores de 9 años padecen en la actualidad las consecuencias de algunos de los tres primeros tipos de mutilación genital femenina en 28 países africanos, en algunos de Asia y de Oriente Medio y en determinados grupos étnicos de Centroamérica y Sudamérica.
En Canarias, según estimaciones de la Fundación Wassu de la Universidad Autónoma de Barcelona, unas 4.500 mujeres podrían haber sufrido o estar en riesgo de padecer esta práctica ancestral en función del país de procedencia de la mujer, donde la ablación está particularmente latente como en los casos de Mali, con un 89 por ciento, o de Guinea Conakry, con un 96 por ciento.
Esta fundación asegura que Canarias es la sexta comunidad autónoma del Estado español que acoge a mayor número de personas procedentes de países donde la mutilación genital femenina es una práctica habitual. La OMS estima que tan solo en África, alrededor de 3 millones de niñas están en riesgo cada año.
Según la Comisión de Fisioterapia de Uroginecología y Obstetricia del COFC, la fisioterapia puede ser de gran ayuda para sobrellevar secuelas tales como el dolor pélvico agudo o crónico, el vaginismo y la dispareunia, así como otras consecuencias obstétricas derivadas de la mutilación genital femenina como son césareas, episiotomías o desgarros cuyo daño empeora ostensiblemente tras la ablación, o las de origen uroginecológico tales como la cistitis repetidas, la incontinencia urinaria, fecal y gases.
Mónica Vargas, coordinadora de este grupo de trabajo del Colegio de Fisioterapeutas de Canarias, afirma que el colectivo de profesionales dedicadas a la fisioterapia pelviperineal son “fisioterapeutas de extrema sensibilidad que velan por el cuidado y la recuperación integral de la salud íntima de la mujer pudiendo mejorar significativamente con ello la calidad de vida de las víctimas de la ablación tanto en los aspectos sexuales, como durante el embarazo y el parto como en el proceso de reconstrucción genital”.
Un ejemplo de ello es la fisioterapeuta Celia Luis León, vocal del COFC de la isla de Fuerteventura y protagonista de la imagen principal de la campaña, que actualmente está tratando a supervivientes de la MGF gracias a la colaboración de la Asociación de Mujeres Mauritanas Dimbe. “Puedo realizar este trabajo gracias a Hawa Touré, que está haciendo una gran labor de mediación para construir un espacio seguro para las mujeres de cara al tratamiento”, asegura Celia.
Esta asociación, en colaboración con la Asociación de Mujeres Africanas en Canarias (AMAC) y con Médicos del Mundo, lleva varios años desarrollando un protocolo de Atención Sanitaria en la mutilación genital femenina cuya aprobación en Canarias es de vital importancia. Con este protocolo se pretende que las mujeres víctimas de la ablación puedan acceder al Servicio Canario de Salud con el fin de atender de forma ágil y eficaz las secuelas derivadas de las mutilaciones en unidades especializadas en fisioterapia del suelo pélvico.
Con este servicio, la comunidad autónoma canaria, dada su cercanía con el continente africano y por ser una región con importantes flujos migratorios de mujeres y niñas africanas, podría convertirse en la pionera en ofrecer este servicio con tratamientos específicos a las mujeres que han sido víctimas de estas prácticas y que llegan hasta el territorio canario.
Con el objeto de proporcionar la mayor visibilidad, la campaña incluye también acciones en redes sociales en las que se pedirá a la población que se haga retratos o autorretratos fotográficos haciendo un gesto en el que unan los dedos índice y pulgar de una de sus manos cerrando sus labios simbolizando la infibulación, el silencio y la represión, mientras que con el resto de dedos, meñique, anular y corazón, se representa al vaginismo.
Con este gesto, el COFC quiere mostrar su repulsa ante la mutilación genital femenina y decir a las mujeres que sufren o han sufrido este tipo de prácticas que “no están solas” y que se les puede proporcionar ayuda para paliar los graves efectos de la ablación en sus genitales.