Oriol Mosso, responsable del Immigration Desk de NET CRAMAN Abogados, asegura que la salida de los británicos de la Unión Europea impactará en las tramitaciones de este visado entre los grandes inversores del Reino Unido
Elodie Casola, directora de Marketing de Arum Group explica que el teletrabajo aumentará el interés en la adquisición de bienes inmobiliarios de lujo “porque permite dirigir los negocios en un país más cálido”
Los inversores británicos tienen en las Golden Visa el pasaporte perfecto para vivir en España y moverse por el espacio Schengen si su inversión inmobiliaria es de medio millón de euros en España. Así lo explicó Oriol Mosso, responsable del Immigration Desk de la firma española NET CRAMAN Abogados, en la primera sesión de las Arum Talks, una iniciativa de Arum Group, empresa especializada en proyectos inmobiliarios de lujo.
La Golden Visa es un visado que permite a los inversores extranjeros residir legalmente en España tras un proceso que “es significativamente más ágil que los plazos habituales de los procesos de extranjería, de unos treinta días hábiles aproximadamente desde la solicitud”, explicó este abogado que trabaja en la sede de Barcelona de NET CRAMAN y que cuenta con amplia experiencia en Derecho de Inmigración y Extranjería.
Puede ser solicitada por cualquier inversor que proceda de un país que no esté integrado en la Unión Europea, por lo que es especialmente interesante ahora para los británicos tras el brexit, ya que tradicionalmente han elegido España como segunda residencia, y ahora deben acogerse a nuevos procedimientos que antes no se les exigía. De hecho, a pesar de la ‘ruptura’ el Reino Unido se mantiene como el territorio de donde mayor porcentaje de compradores internacionales de vivienda provienen los inversores en España, por delante de franceses, alemanes, belgas y suecos, según varias consultoras, por lo que esta normativa puede serles de gran utilidad.
De hecho, Elodie Casola, directora de Marketing y Comunicación de Arum Group, compañía que gestiona a nivel inmobiliario resorts en España como La Manga Club o Abama en Tenerife, destaca el interés del sector inmobiliario la Golden Visa por la evolución que ha tenido el real estate a raíz de la pandemia. “Tenemos un potencial número de inversores en inmuebles de lujo precisamente por la posibilidad de teletrabajar en destinos con un clima más agradable del que tienen en su país de origen”, y con propiedades con metros, vistas y zonas exteriores y ajardinadas, algo que en ciudades como Londres, con uno de los metros cuadrado más caros de Europa, no podrían permitirse. En este sentido, asegura que en 2020 se solicitaron en España casi 400 Golden Visa y en 2021 unas 325 (según datos de Ministerio de Exteriores) y prevé que “un gran impacto en los próximos meses y años en el sector del real estate y el turismo”.
El requisito clave para conseguir la Golden Visa es el haber adquirido una vivienda que suponga una inversión de capital de 500.000 euros, sea a través de una persona física o jurídica. Si el ciudadano reside fuera de España, lo debe tramitar a través del consulado y si está como turista, lo podrá solicitar directamente aquí. Esta autorización estará vigente dos años y si mantiene su inversión, la renovación será de cinco años.
Oriol Mosso, que es licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y tiene un postgrado en Derecho del Comercio Internacional por ESADE con más de 15 años de experiencia en Derecho de Inmigración y Extranjería, prevé un aumento en el número de solicitudes de Golden Visa, “cada vez será más atractivas, porque se incorpora el target británico. La Covid ha tenido un gran impacto y la movilidad favorece el trabajo a distancia. Para el inversor es positivo tener no solo la propiedad, sino también la residencia en España porque, además de poder dirigir su empresa a distancia, también permite trabajar sin necesidad de un permiso específico. No es una venta inmobiliaria puramente, sino una transacción que conlleva un gran potencial para su negocio”.
Otra de las ventajas de la Golden Visa es que la autorización permitirá la movilidad por todo el espacio Schengen. “No solo del propio comprador, ya que los familiares también pueden obtener la Golden Visa: parejas, hijos menores o personas dependientes económicamente. Además, puede ser una puerta para obtener la nacionalidad a largo plazo”, señala Mosso. Como un punto a destacar, los inversores de estas propiedades que por su precio entrarían en el segmento de lujo, no es necesario que residan en España para mantener el visado. “En España no se exige la residencia fiscal o residir más de 180 días. Solo es imprescindible viajar a España una vez al año para poder renovar este permiso”.
Por último, Oriol Mosso cree que el elemento familiar es otro de los atractivos de los que se benefician los que adquieran una Golden Visa “se puede realizar una solicitud conjunta incluyendo a todos los miembros de una unidad familiar, para que puedan obtener la residencia en España con la misma inversión”. De esta forma, añade, “los hijos pueden estudiar en España”, y el español es un idioma con mucho potencial por el número de países que lo hablan, por lo que “la experiencia vital se extiende a toda la familia”. También destaca “la seguridad y las virtudes de España” como importantes elementos que aumentarán el interés por obtener las Golden Visa.
Mosso indica que “aunque se trata de un procedimiento relativamente ágil comparado con otros procedimientos de residencia, es importante estar bien asesorado profesionalmente antes de realizar la inversión para verificar que se cumplen todos los requisitos legales exigidos”.
Estas declaraciones se produjeron en el marco de las Arum Talks, una iniciativa emprendida por Arum Group para debatir con especialistas temas de valor que afectan al sector del real estate con el objetivo de compartir las tendencias del mercado y mejorar la estrategia de negocio.