Vivir al aire libre es sinónimo ahora de lujo, con viajeros que buscan unidades alojativas con mayor espacio interior y exterior
La modernización de la arquitectura residencial y turística en Canarias, con un modelo más enfocado a la sostenibilidad del sistema, hace años que va trabajando con el impulso de la iniciativa privada, pero se encuentra muchas veces con la barrera y la falta de flexibilidad de la administración pública para la obtención de licencias, una legislación más acorde con el momento actual y el desarrollo de planes urbanísticos adaptados a las nuevas tendencias.
El cambio climático y la crisis energética hacen necesario buscar nuevos modelos que difieren del tradicional, orientado al turismo de masas. “Nos hemos olvidado de cómo se construía antes. Debemos retomar la senda de lo que se hacía hace 40 años en Canarias, la sabiduría de la arquitectura tradicional, con construcciones y materiales que aprovechan la climatología benigna de las islas, con la orientación adecuada, dotando a los espacios exteriores de una mayor importancia y primando el ahorro energético. Hemos importado materiales, hemos generado movimientos de tierras y una forma de hacer que a veces no se integra con nuestro clima y nuestro paisaje”, aseguró hoy Leonardo Omar, uno de los arquitectos que participó en un amplio debate sobre la evolución de la arquitectura residencial y turística en Tenerife, organizado por Abama Resort Tenerife.
En este intercambio de ideas, que se desarrolló en la Tienda TEA, participaron también Juan Lima, de Coderch Urbanismo y Arquitectura y Arsenio Pérez Amaral, de Corona Amaral Arquitectura; todos ellos profesionales canarios de reconocido prestigio, que han dejado su huella en Abama, el exclusivo destino residencial y turístico de Guía de Isora, que presume de ser el pulmón verde del sur de Tenerife.
“En nuestra isla contamos con la mayor concentración de hoteles de lujo y gran lujo de Europa, pero antes de sacar pecho debemos ser conscientes de que las infraestructuras públicas no están a la altura”, argumentó Arsenio Amaral. “El visitante de alto poder adquisitivo, que llega al aeropuerto del sur, debe encontrar instalaciones de primera, servicios eficientes y un entorno cuidado”, subrayó.
Junto a él, Juan Lima, habló de la importancia que se debe dar al paisajismo y a la naturaleza en los proyectos, y de cómo los espacios públicos también deben ser parte de ese paisaje. Todos coincidieron en que se debe diferenciar lo que son nuevas construcciones, nueva planta, que debe ir de la mano de nuevas propuestas arquitectónicas, de lo que es la renovación de destinos maduros en el ámbito turístico. “Aun así, la transformación debe ser una cuestión transversal, que vaya ligada también a un cambio de la normativa turística. Ahora mismo la industria está por delante de la administración y en los años 80 sucedía lo contrario. Los estándares estaban más claros”, apuntó Lima.
En la opinión de los arquitectos debemos tener en cuenta que hay nuevos modelos de viajeros, y que esa microsegmentación debe reflejarse en la oferta turística de Tenerife, si lo que busca es un turista de “alto poder adquisitivo” que quiere contar con unidades alojativas con más espacio, interior y exterior.
“Ese el nuevo lujo, disfrutar lo máximo del aire libre”, subrayó Leonardo Omar. “Los hoteles en Tenerife están cambiando, buscando la fluidez entre espacio interior e interior, con un modelo en el que los propietarios de los hoteles, de las suites, son viajeros que pasan aquí parte del año y que ceden la gestión del establecimiento a una operadora”, como viene desarrollando desde hace años Abama Resort Tenerife en los hoteles de 5* Las Terrazas de Abama Suites y Los Jardines de Abama Suites, con el modelo conocido como ‘branded residences’.
La presentación en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA) estuvo moderada por Elodie Casola, directora de Marketing y Comunicación de Arum Group, promotora que gestiona el desarrollo a nivel residencial y turístico en el exclusivo destino de Guía de Isora. También estuvo presente, en representación del Colegio Oficial de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro (COACTFE), Raquel Guanche, vocal de Urbanismo, Vivienda y Turismo, que cerró el debate.
En su intervención, subrayó que es importante tomar conciencia de que la sostenibilidad es el camino a seguir en el Archipiélago, desarrollando proyectos que primen el ahorro energético, de agua y el control de residuos. “El cambio está siendo un poco lento, y entiendo que primero hay que apostar por la renovación de las áreas más maduras y obsoletas, pero este reto no debe recaer solo en la iniciativa privada. La administración pública debe cuidar para que las instalaciones y espacios públicos, la limpieza, las zonas ajardinadas y la naturaleza, estén a la altura de ese esfuerzo”, subrayó, y alabó la sensibilidad de empresas privadas que "cuentan con arquitectos canarios para sus proyectos, como Abama", porque conocen mejor el territorio, la cultura y el clima, y pueden trasladar ese conocimiento a la innovación arquitectónica que se está llevando a cabo.
Este encuentro tuvo lugar con motivo de la presentación del libro Abama Arquitectura & Lifestyle, editado en inglés, con una recopilación fotográfica de más de 200 imágenes que incluyen, entre otros, los impresionantes trabajos de estos arquitectos.
La publicación, coordinada por Cristina Hernández Johansson con imágenes del fotógrafo londinense Marc Goodwin, no se limita a dar muestra de la arquitectura de Abama como ejemplo de sostenibilidad y de integración urbanística en la naturaleza, sino que repasa como contrapunto algunos ejemplos de la arquitectura tradicional isleña.