El Instituto ECOAQUA de la ULPGC participa en el proyecto, que busca mejorar la salud de los ecosistemas marinos, aumentar el secuestro de carbono y preservar la biodiversidad
Tenerife se convierte con esta iniciativa en un campo de pruebas mundial para evaluar la eficacia de arrecifes artificiales innovadores y métodos de acuicultura regenerativa como nuevas herramientas que contribuyen a la recuperación de ecosistemas marinos
Los socios del proyecto Ocean Citizen se reunieron el pasado mes de octubre en la isla de Tenerife para iniciar algunos experimentos de Acuicultura Multitrófica Integrada (AMTI) y vigilancia medioambiental. En este proyecto, financiado por el programa Horizon Europe y que lidera la Universidad de Salento (Lecce-Italia), están involucrados 21 socios de 10 países europeos diferentes. Por la parte canaria, participa el Instituto de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (ECOAQUA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) y la empresa Cultivos Marinos Teide, que es una entidad colaboradora del proyecto.
La ULPGC recibe de este proyecto europeo un total de 547.375 euros para realizar su cometido en la investigación, y en él participan dos grupos del Instituto ECOAQUA, el Grupo de Investigación en Acuicultura, a través de Gercende Courtois de Viçose especializada en Acuicultura Multitrófica Integrada (AMTI), y el grupo de Biodiversidad y Conservación (BIOCON), a través del catedrático Ricardo Haroun y del investigadro Francisco Otero Ferrer.
El proyecto Ocean Citizen, que se desarrollará a lo largo de cuatro años, de 2023 a 2027, abarca una amplia gama de actividades, incluida la evaluación de factores geológicos, biológicos, físicos, químicos y medioambientales, la construcción y despliegue de estructuras de restauración y la supervisión continua. Además, implica la estimación de las ventajas económicas y sociales que pueden aportar estas acciones restauradoras.
El objetivo de la reunión técnica que tuvo lugar recientemente en la empresa Cultivos Marinos Teide, localizada en el Puerto de los Cristianos, y en la que estuvo presente la investigadora Gercende Courtois de Viçose, era fortalecer lazos entre algunos de los socios implicados en el proyecto y hacer una puesta en común como parte de los esfuerzos de evaluación, ejecución y seguimiento de los paquetes de trabajo que se llevarán a cabo.
Durante el encuentro, se evaluó la biodiversidad de la acuicultura marina existente en el área de estudio, el diseño y la planificación de la ejecución de las actividades de AMTI y la instalación de sensores para facilitar la puesta en marcha y el seguimiento de las actividades de restauración. A lo largo de este año y el próximo, se realizarán visitas de campo y reuniones técnicas periódicas para supervisar la producción de biomasa de AMTI de varias especies y los parámetros medioambientales asociados vinculados a la producción de la misma.
Sobre el proyecto Ocean Citizen
El objetivo global de la iniciativa Ocean Citizen es poner en marcha programas regenerativos y operaciones de acuicultura restauradoras utilizando técnicas de ecoingeniería como los Arrecifes Inteligentes Mejorados (SER) y la Acuicultura Multitrófica Integrada (AMTI). Este planteamiento pretende promover la salud de los ecosistemas, mejorar el secuestro de carbono, desarrollar sistemas de producción sostenibles y preservar la biodiversidad. Estas acciones están cuidadosamente diseñadas para fusionar los objetivos ecológicos con el compromiso social, mejorando en última instancia la resiliencia de las comunidades locales y diversificando los beneficios económicos.
Ocean Citizen se centra en el estudio de los bosques marinos, uno de los ecosistemas más perjudicados por la actividad humana, que engloban pastos, algas, esponjas, corales o gorgonias. Los bosques marinos se suelen situar cerca de la costa –donde se asienta casi el 70% de la población mundial – lo que los hace más vulnerables que el resto de los ecosistemas oceánicos. Las amenazas provienen tanto de la explotación costera como por la modificación del litoral en España. Pero los bosques marinos no son solo costeros. Sin ir más lejos, en Canarias hay otros bosques marinos también en las profundidades, como las grandes extensiones de coral negro que se encuentran a más de 40 metros de profundidad. De ahí que este proyecto se vaya a desarrollar tanto en tierra como en áreas someras, mesofóticas y hasta plataformas continentales (90-100 metros de profundidad).
La AMTI, una forma de acuicultura, combina dos o más grupos funcionales de organismos, de diferentes niveles tróficos, que están conectados a través de flujos de nutrientes. Esta estrategia aprovecha los servicios ecosistémicos que prestan los organismos de niveles tróficos inferiores (como los mariscos y las algas), cultivados en proporciones adecuadas, para mitigar los impactos de los organismos de niveles tróficos superiores (como los peces). Este sistema de producción promueve la utilización eficiente de los recursos, contribuye a reducir el impacto ambiental y apoya los esfuerzos regenerativos mediante la diversificación de las especies producidas.